miércoles, 26 de septiembre de 2012

Goodbye.

   La dulce brisa del rocío abrigaba el ambiente de una manera fría y serena.
   Me encontraba frente a una libreta, sin realmente saber qué escribir. Al lado mío, un móvil que parecía que era el único que podía ayudarme en momentos como este. De él salía la música, mi querida acompañante.
   Para relajar un poco, sonaba una canción de Los Beatles. Hey Jude. Había pasado una noche entera desde lo ocurrido, y extrañamente sobreviví. Estuve toda una noche sin pensamientos negativos, excepto el de ''Nada volverá a ser lo mismo'', decorado por esas lágrimas y esas punzadas en el pecho. Aunque, realmente, ese ''No volverá a ser lo mismo'' es suficiente para poder hundirme. Se me inundaban los ojos de lágrimas y la mente de recuerdos. Todas esas bromas, carcajadas, estupideces, y los famosos momentos románticos.. todo eso se había desvanecido. Ya nada iba a volver a ser lo mismo. Ni siquiera un simple ''Hola'' volvería a aparecer entre nosotros. Y ojalá no fuese así, ojalá pudiese volver al pasado y que esto no hubiese sucedido.
   Porque salí perdiendo. Y es algo que no me gusta, y menos aún si se trata de haber perdido a un ser querido, tan tan querido que en vez de querido se diría amado.
   Y todo esto es por culpa mía, culpa de mi ingenuidad, mis tonterías, mis bromas desagradables, mis carcajadas cansinas y desesperadas... Todo eso que me hace odiosa e insoportable.
   Y de todas formas ya nos habíamos distanciado un poco, creo que cada día más, pero aún así yo lo seguía amando como el primer día, hace casi un año.
   Y prometí quererle siempre. Es mi excepción, porque yo no creo en los ''para siempre''. Y lo cumpliré. No porque se lo haya prometido, sino porque lo sé. Y sé que aunque pasen los años y ambos tengamos distintos caminos, nunca me olvidaré de él, porque ha marcado mi vida, porque es una de las pocas personas por las que le daría todo, porque si le pasase algo, yo...
   Yo...
   Yo no sabría que hacer sin él.
   Y me arrepiento de todo.
   Porque no es cualquier persona. No es un amigo. No es un novio. No es un familiar.
   Es algo más.
   Mi salvación.
   Le quiero.

PD: Este relato es totalmente ficticio, no está basada en ningún hecho ni parecido real. Preferiría que no me mandaran mensajes diciéndome ''Ánimo''. Recordad que en este blog, sólo pocas entradas, las mayorías, se basan en algo real o ha sido un pensamiento pasajero en una de mis pequeñas meditaciones cuando estoy sola, pero nada de lo escrito es totalmente real. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario