sábado, 28 de diciembre de 2013

¡Qué bella eres!



   Que tu piel, cálida y reconfortante, pueda sentir la yema de mis dedos acariciándola y sintiéndola... Que ellas, mis yemas, sean mi pincel y tu cuerpo mi lienzo; y de ello salga una obra de arte: mis caricias, tu placer...

   Que tus ojos, verdes, desafiantes, me inviten a besarte, y yo hacerlo... Enredar entre tu cabello mis manos, para colocarlo detrás de tu oreja y apartarlo de tu rostro, tan tentador y hechizante... ¡qué bella eres! ¡Qué bello sentimiento el que ocurre!

   Tus labios, carnosos y coloridos, alegres, que se junten con los míos en un beso húmedo, poder sentir el éxtasis recorriendo mi cuerpo con cada un segundo que pasa..

   Quiero bailar contigo, sentir tu cintura pegada la mía, conseguir que tus piernas no puedan más para hacerlas descansar, admirar tu preciosa silueta, tan simétrica y perfecta... Curvas que deseo recorrer, sin dejar ni un sólo centímetro de tu cuerpo sin besar ni sentir...



 
   Porque consigues sacar de mí... lo más emocionante y encantador... porque te quiero... y puedo decirlo bien alto;te quiero como nunca quise a ninguna otra mujer...




Attenya L K Amane

domingo, 8 de diciembre de 2013

Teatro. Interpretación: ¿Te sientes vivo?



La vida es éso, un desfile de personajes, donde cada uno tiene sus peculiaridades, sus características. Y puede mostrarlas, o puede no hacerlo.


   Y yo, que reflejo sobre un escenario tantas vidas, imágenes alternativas y recuerdos, intento transmitir algo con lo que te sientas identificado, que abras la mente y el corazón a nuevos puntos de vista, que empatices y reflexiones, o que llores al sentirte comprendido. Que te emociones, al fin y al cabo, porque sientes que tienes ante ti toda una vida que seguir y elegir.
   Porque tus ojos dirigen la mirada a personas que muestran máscaras invisibles, que actúan como si fueran otros, que pueden ser buenos o pueden ser malos. Está en ti darte cuenta qué diferencia a esas personas de lo que interpretan. Y por supuesto, qué interpretan. 
   ¿Sientes que eres tú el que está subido a ese escenario? ¿Sientes que no actúas, que es tu propia vida?¿Ese eres tú? Reflexiona. ¿Te sientes vivo?
    También esa interpretación puede no ser tú. Puede ser alguien cercano a ti, o alguien lejano. Quizá ni siquiera exista. Pero tú lo estás viendo, lo estás sintiendo. ¿Te estás metiendo en ese papel o eres alguien externo a toda esa vida? ¿Qué sientes cuando oyes su voz y tu piel se pone de gallina al admirar esas expresiones faciales? Tan realistas, tan vivas. Parece que quien actúa es lo que interpreta. Pero no. ¿O sí?
    Piensa sobre lo que te estoy diciendo. Tienes ante ti todo un camino que seguir, oportunidades que los otros ni tienen permitido soñar, tienes la opción de elegir quien quieras ser. Porque lo bueno de tu vida, es que es tuya. Lo bueno de ti, es que eres tú. Si no te gusta algo de ti, sólo cámbialo. ¿Actuación? Puede. Interpreta todo lo que quieras ser... y conseguirás convertirte en ello. Conseguirás que los demás te vean como alguien diferente. Fuerte o no. Seguro o no. Pero diferente. Y tú también te verás así. Consigue que esa interpretación de la vida se convierta en tu propia filosofía. 
   Tú decides si ser o no el protagonista de tu historia.
   Tú lo decides.

   Inténtalo.


Attenya L K Amane