martes, 12 de marzo de 2013

Memorias de una condenada.



(...)

...Palabras perduran y gritos ahogados cesan, contemplo mi alrededor y sólo encuentro sombras que reflejan algo.. Un algo vacío, viajando sin rumbo, carece apenas de sentimientos y su frialdad quema por dentro... ¿Es quizás la poesía la causante del dolor insufrible de este "algo"? ¿Han sido los versos, culpables, quienes han arrancado la calidez de su alma? Un vaso con veneno y una pluma escribiendo sobre un papel, tal vez..
Aunque eso ya dejó de importar pues, cuál suceso inmemorable hizo darme cuenta de que ese "algo" era yo... Mostrando compresión hacía mí misma... Haciéndome gritar de dolor en un lugar insonoro... Insonoro hasta que un pitido inundó mis oídos y por fin pude morir... 

(...)





No hay comentarios:

Publicar un comentario