miércoles, 15 de abril de 2015




   Eres el motivo por el que oler las flores de la primavera ya no me parece una tontería, eres el motivo por el que no trago las pelis de amor; y es que para amor sincero, el que tú me das. También eres el motivo por el que tanto río y sonrío, contigo la vida me enseñó a ser alegre. El motivo por el que mis caderas se sienten solas cada noche que tú no estás para abrazarlas mientras dormimos. Eres aquel que me hace soñar con navegar en el precioso océano de tus ojos, y bueno, qué decir, si no hace falta mentir, eres el motivo por el que escribo.

   Sólo tú me has demostrado que me quieres de verdad y aunque otras personas hayan pasado por mi cuerpo y mi alma, sé que sólo tú te quedarás. Y no me refiero a un amor eterno; pues aún es pronto para decir que nuestro amor es para toda la vida. Es sólo que sé que perdurarás en mí porque eres el único que merece la pena recordar. Eres exactamente esa  persona que he estado esperando de brazos abiertos todo este tiempo. Y sólo puedo darte las gracias porque aún sigues a mi lado y porque pretendes que sea así todos los años que nos quedan de vida. Te quiero y espero que lo tengas presente a cada segundo, y en cada pedacito de tu alma y tu corazón.








No hay comentarios:

Publicar un comentario